Puedo ver el mundo en tus ojos

Puedo ver el mundo en tus ojos

Puedo ver tu mundo en tus ojos.
Hermosos, cristalinos, pero cansados.
No me hablan de magia,
me hablan de sobrevivir, de resistir cada día,
aunque el alma grite por descanso.

En tu mirada hay deseo, hay fuego escondido.
Un anhelo inmenso de vivir más allá de lo cotidiano,
de dejar de ser espectadora y, por fin, protagonista de tu historia.
Pero también hay miedo.
El temor a dar un paso y que el suelo se quiebre,
a buscar lo nuevo y terminar peor que en este lugar estancado.

Tu belleza es innegable,
pero no es tu rostro lo que habla,
sino esa batalla silenciosa que llevas dentro.
Esa mezcla de fuerza y agotamiento,
de sensualidad y vulnerabilidad,
de querer y no atreverse,
de soñar y al mismo tiempo temer perderlo todo.

En ti habita una mujer poderosa,
solo que aún no se convence de que lo es.
Y mientras tanto,
se queda quieta, con alas guardadas,
esperando el momento en que el coraje
pueda más que el miedo.

Y quizás ese día nunca llegue.
Quizás sigas ahí, hermosa y perdida,
con la vida detenida en tus ojos cansados.
Porque no siempre el deseo basta,
y no siempre el coraje vence al miedo.
A veces, el mayor fracaso
es quedarse donde estás.

No lo permitas

por: Betzaida De Jesús