Hay días en los que todo es perfecto, como también hay días en que vemos todo perdido. Es en esos días, donde la magia de las oportunidades aparece, proporcionándonos los encuentros, las ocasiones, las herramientas para hacer un cambio a nuestras vidas que nos lleve de alguna manera a transformarnos. A crecer en todas las dimensiones de nuestro cerebro, a explorar esos lugares recónditos que nunca ni por casualidad nos deteníamos a analizar. Tal vez llevas años postergando un proyecto, ignorando esa oportunidad nueva de empleo, dando por finalizada esa relación que tanto mal te hace. A veces es preciso que nos caigamos una y tantas veces hasta que entendamos que no hay manera de salir a flote si tenemos esas libras de más atadas a nuestros tobillos, no hay manera de salir a flote, por mas que nademos. Tenemos que soltar el peso de más, la carga que nos mantiene estáticos a punto de hundirnos para no salir jamás de ese pozo. A veces hay momentos donde debemos mirarnos al espejo y olvidarnos del mundo alrededor, porque si nosotros no estamos bien con nosotros mismos, no hay manera de estar bien con el mundo exterior.
Levanta tu cabeza, sacúdete los miedos, los frenos y No que llevas hasta ahora cargando. Procura viajar liviano y ve en busca de tus sueños. La vida es solo una y vale la pena intentarlo, te sorprenderá lo que encontrarás en el camino.
H.G.
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