
Crear es un acto de amor, no una competencia.
En un mundo que todo lo mide, lo compara y lo convierte en contenido, puede ser difícil crear desde un lugar genuino. Pero hay una verdad que cada día me repito: yo no vine a este mundo a cumplir expectativas. Vine a compartir lo que soy.
Cuando creas desde el alma, no necesitas likes para validarte.
Cuando compartes desde el corazón, no estás vendiendo, estás conectando.
Sea que escribas, dibujes, hagas videos, artesanías o simplemente compartas tus ideas: hazlo por ti. Hazlo porque tu voz merece existir, aunque no sea viral.
Y si dudas de si vale la pena… recuerda esto:
Lo que nace con propósito siempre encuentra a quien lo necesita.
Add comment
Comments