“El dolor no es debilidad.
La tristeza no es falla.
Y sanar no siempre se ve como felicidad.”
(Fragmento de La Casa Que Fui, EDA Publisher)
Esta frase se ha convertido en una de las más compartidas por nuestras lectoras. Y no es para menos: vivimos en una sociedad que nos exige sonreír aunque estemos rotas por dentro.
Pero aquí, en este espacio, te digo lo contrario:
Puedes estar triste y aún así ser valiente.
Puedes sentir dolor y seguir caminando.
Puedes sanar… aunque no se vea perfecto.
Hazle un espacio al dolor. No para que se quede, sino para que se transforme.
Y mientras tanto, repite contigo:
“No estoy rota. Estoy en proceso.”
Add comment
Comments