La soledad que se esconde entre las luces

Aunque la casa esté llena, el corazón a veces se siente vacío

La Navidad suele presentarse como una temporada de unión, de mesas llenas y risas sin terminar. Pero lo que casi nadie dice es que… a veces, en medio de todo ese ruido, la soledad suena más fuerte.

No es falta de gente.
Es falta de sentirse visto.

Es ese momento en el que te detienes a mirar alrededor y te preguntas:
“¿Por qué me siento desconectada si no estoy sola?”

La verdad es que muchas veces el alma necesita algo más profundo que compañía:
✔ presencia verdadera
✔ conversaciones que sanen
✔ silencios que acompañen
✔ espacios donde puedas ser tú sin máscaras

Esta época puede remover memorias, cansancio emocional, ausencias y el peso silencioso de lo que no se dice. Y está bien sentirlo. No estás rota. No estás fallando. Solo eres humana.

Permítete reconocer tu emoción. Abrázala.
Porque la soledad no siempre es un enemigo… a veces es una invitación a escucharte mejor.